Desarrolladores vs. diseñadores gráficos en el diseño de interacción

Dos enfoques distintos que producen dinámicas de trabajo diferentes a la hora de crear interfaces de usuario fáciles de usar.
La actividad del diseñador de interacción no sólo se limita a generar propuestas de interfaz. Revisar cómo se implementan los prototipos en la propuesta forma también parte del día a día de los que se dedican a crear procesos fáciles e intuitivos.

La revisión de prototipos implica realizar un seguimiento de los bocetos definidos y ver cómo se han implementado en la propuesta final que toque, maqueta, conjunto de PSD´s, etc.

No se trata tan solo de identificar posibles oportunidades de mejora en los flujos de navegación que se generan entre las diferentes pantallas, también hay que repasar la aplicación correcta de etiquetas, errores en el diseño, etc… Se trata, en definitiva, de comprobar que lo que se ha definido en el prototipo funciona y se aplica según lo previsto.

Esta tarea de revisión de prototipos es un diálogo que se genera, según sea el caso, entre dos perfiles:

Diálogo 1. Entre el diseñador de interacción y el diseñador gráfico. Este último, tras definir la capa de diseño entregará su propuesta al equipo de desarrollo.

Diálogo 2. Entre diseñador de interacción y uno o varios desarrolladores, cuando no existe un perfil de diseñador gráfico propiamente dicho.

La dinámica de las reuniones entre el diseñador de interacción y el que implementa el prototipo, ya sea diseñador gráfico o desarrollador, son muy diferentes dependiendo del perfil.

Diálogo 1. Diseñador de interacción con diseñador gráfico

Un diseñador gráfico atiende más al diseño visual, presta más atención a la organización de los módulos que componen una determinada propuesta gráfica: el código de color empleado, la tipografía, alineaciones, retículas, etc.

Elige una propuesta gráfica y aplica esa identidad visual a lo largo de todas las propuestas de interfaz definidas por el diseñador de interacción.

Al estar más centrados en aspectos visuales, los diseñadores gráficos suelen dejar de lado aspectos de navegación o comportamiento, y es aquí donde el diseñador de interacción tiene que prestar una mayor atención a la hora de identificar áreas de mejora:

Diálogo 2. Diseñador de interacción con desarrollador

Existen corporaciones donde el perfil de diseñador gráfico, o no se considera o por distintas razones, no se implica en un determinado proyecto. Las propuestas de interfaz en este caso, pasan del diseñador de interacción al equipo de desarrollo, que hace las veces de “desarrollador y diseñador gráfico amateur”.

Cuando el que implementa la propuesta generada por el diseñador de interacción es un desarrollador, existen más posibilidades de que se dejen pasar detalles como alineaciones, colores, distancias entre elementos, etc… Pero, por el contrario, aspectos de navegación y comportamiento se aplican de forma sólida.
Conclusiones:

Los aspectos en los que el equipo de diseño de interacción debe intervenir con un diseñador gráfico son muy diferentes a aquellos que se tocan cuando se trabaja codo con codo con un desarrollador.

Con un desarrollador las áreas de mejora están más relacionadas con el diseño visual (estética). Lo contrario ocurre con el diseñador gráfico, que deja pasar de lado más detalles que tienen que ver con navegación o comportamiento de interfaz.

La opción de pasar un prototipo directamente a desarrollo parece, desde mi experiencia, ser la solución más interesante, ya que el primer objetivo es que la página funcione y se comporte correctamente y, más tarde, aplicar conceptos de diseño visual.

A nivel práctico creo que una formación en desarrollo complementada con conocimientos de interacción sería lo más razonable o con más posibilidades de funcionar. En una situación real es mucho más necesario y urgente que un sistema funcione de manera coherente y lógica, que su atractivo a nivel visual.

En algunos casos, cuando he visto el trabajo del diseñador gráfico sobre mi propuesta de prototipo realizada unas semanas atrás, he tenido dificultades en identificar que realmente era mi propio prototipo.

Trabajando con desarrolladores la experiencia ha sido diferente, no sólo veia claramente el prototipo desarrollado por debajo, sino que también identificaba más rápidamente qué cosas había que seguir mejorando para avanzar con la propuesta. El diseño se aplica de forma más rudimentaria pero lo que va apareciendo es más coherente.

Este artículo no pretende polemizar sobre qué formación o perfiles son más adecuados, ni quién es mejor. Tan sólo trato de plantear soluciones a un problema que seguramente muchos de nosotros, tenemos día a día.