Me ha gustado descubrir la iniciativa de Oskar Karlin, estudiante sueco de geografía humana.
En su trabajo final de carrera, ofrece una nueva aproximación sobre cómo mostrar la información del mapa de metro de Londres.
Me planteaba hasta qué punto se podría mejorar algo tan pulido, pero él ha dado en el clavo.
Adaptar y mostrar la información del mapa basada en el tiempo y no en la distancia entre los distintos puntos ha sido todo un acierto.
El resultado (ojo, PDF), me gusta. Creo que la propuesta de Oskar es un nuevo enfoque que abre la puerta a la hora de definir los mapas de hoy en día. Basados en el tiempo y no en la distancia. Si las distancias en kilómetros las traducimos a horas o minutos (sobre todo en las grandes ciudades), por qué no mostrarlo también en los mapas de los transportes públicos?!
Cada anillo del mapa representa un intervalo de cinco minutos. De esta forma, se puede tener una idea aproximada del tiempo que emplearemos en llegar, por ejemplo, desde Liverpool St. Station a Kentish Town.
El trabajo de campo para llegar al resultado final ha tenido que ser bastante gordo. Echándole un vistazo a sus borradores me hago una idea.
El caso es que la nueva propuesta ha tenido, según cuenta, una gran aceptación.