Una de las principales aficiones de esta casa es la de conocer en profundidad la interacción que se genera entre nosotros los humanos y las máquinas.
Pero por debajo de esa interacción persona-máquina existe una capa silenciosa, casi invisible, de interacciones entre las propias máquinas que actúan en sinergia para ayudar a los humanos. Y en el mundo de la automoción existen un montón de buenos ejemplos.
Hablemos de interacciones transparentes:
La foto de ahí arriba es la “llave” de mi coche. No es una llave al uso, pero cada vez con más frecuencia las llaves de nuestros vehículos tienden a adoptar esta forma (aunque sigamos llamándolas “llaves”), así pueden almacenar en su interior todo lo necesario para poder realizar funciones que nos ayuden. Una de las acciones que más me gusta de esa llave es la de poder abrir cualquier puerta del coche sin tener que preocuparme en qué bolsillo anda, las puertas se abren nada más tocar el tirador. Cuando estás con las manos cargadas de cosas es agua bendita.
También ayuda no tener que meter la llave en ningún sitio para arrancar el vehículo, o que ni siquiera exista un freno de mano, y que este se active en cuanto paras el vehículo.
Existen también otras interacciones entre máquinas que tienen más que ver con la seguridad en la conducción, como el ABS, la amortiguación inteligente o incluso la dirección asistida: todos estos detalles funcionan de forma transparente, desconocemos qué es lo que pasa ahí dentro y poco podemos hacer para desactivarlas, sólo sabemos que están ahí para ayudarnos y hacernos la vida más sencilla. Es pura tecnología al servicio del humano, como si fueran nuestros esbirros, ¿no es genial?
A lo mejor muchas de las interacciones que a día de hoy conocemos deberían funcionar de esta forma, completamente transparentes. Estoy seguro de que nos ahorraríamos muchísimos dolores de cabeza.
[…] This post was mentioned on Twitter by Juan Leal, Víctor Ruz. Víctor Ruz said: RT @seisdeagosto: Post en mi blog » Sinergias entre máquinas: sobre la interacción transparente http://bit.ly/eZfFNe […]
Hola:
Es cierto que este tipo de interacciones en segundo plano transparentes para los usuarios facilitan mucho la interacción; bueno, realmente podría decirse que hacen desaparecer partes de la interacción. Reducen la interacción a las partes esenciales.
El problema es encontrar un equilibrio en la dialéctica “control manual/automatismo” y todo lo que esto implica. Por ejemplo, imagino que ese aparato llevará pilas o batería. ¿Qué pasa si se acaba? Debería estar la opción (que supongo que estará) de hacerlo de forma manual.
A lo que voy es a que pasar toda la complejidad de la interacción a las máquinas tiene su parte buena, en que reduce la complejidad, pero su parte mala en que puede implicar pérdida de control (no necesariamente tiene porqué hacerlo).
Creo que en cada situación habría que valorar por cuál de los dos aspectos optamos en función del perfil de nuestros usuarios.
Un saludo,
David.
Hola David, gracias por tu feedback. En el caso de la llave tienes varias opciones: buscar la llave de recambio o utilizar la llave manual (la de toda la vida) que está hábilmente oculta en ese aparato. A mi me parece una buena solución.
Pero está claro que en función de qué estemos hablando hay que ser muy cautos con lo que automatizas y dejas bajo el control del humano. Pero para eso estamos nosotros aquí, no? 😉
jeje, está claro. No nos vayamos a quedar sin trabajo 😛
El tema, bueno, es que en el diseño de interacción el hecho de hacer la interacción transparente para el usuario ha sido un valor históricamente poco cuestionado; es una idea aceptada mayoritariamente. Y creo que es lógico que lo sea ya que esta idea ha hecho mucho bien al diseño.
Pero yo cada vez soy más escéptico acerca de la capacidad que tenemos de captar las necesidades de los usuarios, captar toda la complejidad de la realidad, y expresar eso en un diseño que anticipe las necesidades de los usuarios, por ejemplo sabiendo qué hacer transparente o qué permitir que el usuario pueda controlar.
También tenemos una gran incapacidad para anticipar cómo evolucionan estas necesidades y objetivos en los usuarios, con lo que nuestros productos son objetos estáticos, sin capacidad de evolución, en un entorno permanentemente cambiante.
Por ello, creo en un acercamiento al diseño algo diferente, aún valorando lo importante de la transparencia en el diseño. Un acercamiento que algunos llaman el de “hacer las costuras hermosamente visibles”. Que se vea cómo un producto está hecho, cómo se puede modificar, cómo puede controlarlo el usuario para adaptarlo a sus necesidades en el tiempo.
Bueno…al final creo que me he ido totalmente del tema del post 😛 Sólo quería dar otro punto de vista, aunque me parece muy chulo lo que comentas en el post ehh. Que una cosa no quita a la otra.
Este tema me parece apasionante, sobre todo para los diseñadores de interacción. Estos objetos inteligentes irán poco a poco metiéndose en nuestras vidas cada vez más.Me gusta mucho la frase del “padre” de la computación ubicua Mark Weiser en el lejano año 1991: “Las tecnologías más profundas son las que desaparecen. Se insertan en el tejido de la vida cotidiana hasta que son indistinguibles de ella”
Pero como decís los dos, el papel de los diseñadores de interacción es crucial para hacer de ese sueño una realidad, y no una pesadilla 😉
Por cierto, es posible que la llave no necesite pila, ni por tanto tener que cambiarla; depende de la tecnología que utilice (con RFID pasivo, por ejemplo)