Aprendiendo a decir no

Una de las habilidades que estoy adquiriendo con el paso del tiempo y de la cual me encuentro bastante satisfecho no tiene nada que ver con el mundo UX, ni el IxD, ni el HCI, ni el Entrepeneurship, ni nada que se le parezca. Aunque soy sincero: he reparado en ella hace no mucho tiempo.

Simplemente creo que estoy aprendiendo a saber decir «no». Poco a poco, pero dando los pasos correctos, hacia adelante. Y no veas lo bien que me va.

Estoy empezando a darme cuenta de que aprender a decir «no» en el mundo de la consultoría digital debe ser casi obligatorio: en un mundo donde se generan un montón de opiniones de lo más diversas (y disparatadas), con plazos imposibles y siendo tú una pieza clave de todo ese pastel decirlo a tiempo te puede sacar de un montón de problemas y (bola extra) puede ayudar a que te posiciones como mejor profesional.

¿Por qué decimos «le daremos una vuelta», «lo valoraremos» o «le damos una pensada» cuando en el fondo ya sabes que la respuesta es «no, no puede ser»? En el fondo creo que tiene que ver con el gesto de intentar agradar a tu cliente, tratas que tu relación con él se mantenga dentro de lo que consideras correcto. Pero es que saber decir esto no tiene que tener connotación negativa, como normalmente imaginamos. En la asesoría tecnológica decir «no» como es debido puede transmitir a tu cliente que sabes de qué estás hablando y que ese «no» que das por respuesta es fruto de tu experiencia, porque crees que es lo más recomendable para el buen funcionamiento del proyecto.

He vivido hace poco con Ignacio una reunión en la soltó un «no» por respuesta, directo a la línea de flotación. Hubo hasta una pausa prolongada, de 3-4 segundos. Horas más tarde, tomándonos algo con el mismo cliente y surgió en la conversación precisamente ese «no», donde lo valoraban muy positivamente, precisamente porque ahorró tiempo de discusión y permitió avanzar sobre temas más importantes que debíamos tocar en ese encuentro. Curiosamente la sensación que me llevé tras esa reunión es que, lejos de enfriar la relación por este tipo de respuesta, nos había sucedido todo lo contrario.

Eso sí, aviso: los primeros pasos no son nada fáciles…