Errores básicos que hacen que empresas de Internet no tiren p’alante

Todo proyecto en Internet tiene un objetivo básico: solucionar o crear una necesidad a través de este canal. Dentro de ese objetivo tan genérico, en función del tipo de negocio al que te dediques, hay una sección fundamental y dentro de esa sección, existe una acción que destaca como fundamental en toda la estructura web que hay montada alrededor del negocio.
En el caso de los proyectos relacionados con eCommerce, la sección clave más probable podría ser la ficha de un producto y la acción fundamental el botón de compra. Los proyectos de directorio también tienen a la ficha final (de un perfil, de un producto, de un alojamiento…) como sección clave y como acción fundamental probablemente el formulario de contacto o la solicitud de presupuesto. De forma muy esquemática la importancia de cada sección vendría representada de esta manera (menor tamaño, menor importancia):

Siendo la ficha notablemente más importante que el resto de secciones es lógico que también se le asignen más esfuerzos y recursos a la optimización de esta sección, que por regla general (no olvidemos este detalle) suele alojar la acción fundamental de tu negocio. Ya comentamos hace años por qué es preferible acometer un rediseño desde las páginas interiores tiene todo el sentido siendo la página donde más tiempo pasan tus usuarios y donde se suele aterrizar cuando vienes de un resultado de búsqueda.

Pero lo que últimamente me tiene confundido es la cantidad de proyectos en Internet que no sólo no cuidan esta ficha final, sino que prácticamente desprecian la acción fundamental del negocio. ¿Cómo esperan que les vaya bien si no cuidan lo más importante?

Después de varios años asesorando a empresas en Internet, me ha parecido interesante compartir los errores más habituales que uno se encuentra. Creo que muchos negocios se caen por no tener en cuenta estas cosas tan sencillas:

  • La acción final dentro de la ficha debe resaltar mucho más sobre el resto. Sáltate el “libro de estilo” y rompe la consistencia visual si de esta manera consigues destacar más el elemento de interacción fundamental para tu negocio.
  • El ser humano en Internet es perezoso por naturaleza. Pinchar en un botón para acceder a un formulario es un paso adicional, muchas veces innecesario. Desplegar el formulario en lugar de ocultarlo tras un botón incrementará tu conversión, aunque para ello tengas que sacrificar contenido o se genere más scroll (¿quién dijo miedo al scroll?).
  • Si la ficha final tiene una navegación horizontal, compuesta por pestañas, menú vertical o lo que sea, despliega ese formulario al final de todas las pestañas, te sorprenderá cómo este simple detalle incrementará tus contactos de forma notable.

Y luego está “lo de siempre”, pero que parece que no acaban de cuajar:

Esfuérzate en asignarle un literal correcto al botón de acción clave, no escatimes en realizar cuantas pruebas sean necesarias para que ese literal sea lo suficientemente descriptivo como para dar a entender la acción que genera, que tenga un buen

affordance

.

Si hay que rellenar datos en esa acción principal, cuida la apariencia del formulario: separa correctamente los campos, agrúpalos cuando tengan relación, ofrece buenos literales, evita palabras como “obligatorio”…

Y finalmente, no seas directo y frío con los mensajes de error. Todos tenemos derecho a equivocarnos y cuando esto sucede a nadie le gusta que además le “riñan”. Cuida tu copy para que un lenguaje amable también te ayude a convertir.

Date una vuelta por esa ficha final e identifica la acción principal. Seguro que si trasteas unos minutos te saldrán un montón de errores que subsanar. Yo no estaría tranquilo hasta tener bien solucionados esos errores. Recuerda que es la acción principal la que trae dinero a tu negocio. !No pierdas el foco!