Internet es una ilusión óptica

Cuanto más leo sobre Jasper Maskelyne, más me cuesta asimilar su asombrosa capacidad. Para los que no conozcan a este señor, Maskelyne fue uno de los magos más famosos del siglo pasado, un auténtico especialista en la creación de ilusiones ópticas. Se dice que gracias a él Los Aliados ganaron la Segunda Guerra Mundial.

“Denme libertad y no habrá límites para los efectos que puedo crear en el campo de batalla. Puedo hacer cañones donde no los hay y lograr que disparos fantasmas crucen el mar. Puedo colocar un ejército entero en el terreno, si eso es lo que quiere, o aviones invisibles; incluso puedo proyectar en el cielo, una imagen de Hitler sentado en el escusado a miles de pies de altura”.

Con el tiempo, Jasper logró reunir a un equipo de “soldados” de lo más pintoresco: pintores, dibujantes, carpinteros, vidrieros, químicos, ceramistas, ingenieros, electricistas,… Y así hasta 14 hombres, conformando una banda que con el tiempo se conoció como la Magic Gang.

Una de las ilusiones más sonoras fue la de revivir el acorazado Graf Spee, utilizado por el ejército alemán y hundido en diciembre del 39 en aguas próximas a Uruguay. El acorazado apareció un día remontando las águas del Támesis, gracias a una ilusión óptica creada por Maskelyne a través de (no se lo pierdan) globos y espejos.

La historia de Maskelyne me lleva irremediablemente a pensar en la profesión del que se dedica al diseño web (cualquiera de sus múltiples vertientes), en la capacidad de crear efectos a través de una simple pantalla, jugando constantemente con metáforas e ilusiones para tratar de que las expectativas iniciales generadas por los usuarios coincidan con la experiencia real tras usar esa interfaz que has definido. Obviamente esta labor no conlleva la logística que Jasper y su equipo tenían que movilizar para emprender cualquier tipo de proyecto, pero veo en todas esas metáforas, animaciones, texturas, apariencias y transiciones en las que uno trabaja diariamente muchas similitudes. Somos unos magos de nuestra época: simulamos procesos de compra virtuales, trasmitimos cercanía enviando un mail, pero es algo enviado por una máquina automáticamente, gestionamos música que no poseemos, hablamos, escribimos… Pura artesanía web, distribuyendo píxeles para crear ilusiones ópticas.

“Después de la Batalla del Alamein, la Magic Gang fue disuelta y sus miembros fueron dispersados en distintos destinos. Jasper Maskelyne siguió trabajando en sus ilusiones hasta finalizar la guerra pero ya en pequeños encargos (camuflajes para tanques, minas camufladas, etc). Ningún miembro del equipo de Maskelyne, ni el propio Jasper, jamás fue condecorado por su contribución a la victoria en El Alamein y, tras finalizar la guerra, regresó a Inglaterra.” .

Algo que en muchas ocasiones también sucede en esta profesión: cuando todo funciona correctamente nadie se manifiesta, es algo tan transparente y obvio que te olvidas de pensar en quién ha definido esa interfaz que tienes delante, que funciona tan bien. No quiero ni imaginarme cuál habría sido el destino de la Magic Gang si hubieran fracasado en algunos de sus proyectos. En esta profesión al menos no hay ninguna amenaza militar evaluando tu trabajo… Al menos de momento.