Sobre los trofeos digitales: Farda menos y habla más

Habrás visto esta situación montones de veces, yo mismo la he vivido: estar en medio de una conversación, con un grupo de amigos o familiares, y sacar tu móvil de repente para enseñar algo que has visto en un vídeo y que tiene que ver con la conversación, o buscar algo en tu móvil que no recuerdas para llevarte la razón sobre algún punto de esa conversación.

¿Por qué deberías dejar tu móvil en el bolsillo?

1. En la gran mayoría de estas situaciones se genera una situación marciana: segundos atrás estabas sumido en una amena conversación y, de repente, todos permanecen en silencio, esperando a que se cargue ese vídeo que supuestamente generará esa admiración relativa del resto del grupo. Te acabas de cargar la conversación. En el hipotético caso de que retome, ya irá por otros derroteros.

2. De forma casi natural, se genera una especie de competición absurda por encontrar otro recurso (si estábais viendo un vídeo seguirá ese formato) que supere lo que has enseñado antes. El clásico “y yo más”.

3. Si es un grupo de gente de diferentes niveles de “cultura digital”, los que tengan poco nivel se sentirán desplazados. Y lo que en un principio comenzó siendo una agradable conversación entre colegas acaba transformándose en un mini-cine, donde todos están pendientes y en silencio de la pantalla del móvil, deseando mostrar sus “trofeos digitales”.

Creo que aprender a separar los dos mundos es cada vez más importante. El mundo analógico tiene una serie de reglas que son difíciles de mezclar con el mundo digital. No están escritas en ningún lado, pero son reales como la vida la misma. Mezclarlas genera frustración y acidez de estómago, a veces hasta mala leche.

Si tienes una conversación entre amigos o familiares y no recuerdas algo deja tu móvil en el bolsillo. ¡Las charlas han sido así de toda la vida!