Herencias digitales

Casi siempre que hago uso de una calculadora es para hacer operaciones sobre la marcha: cálculos rápidos que no soy capaz de hacer de cabeza. Por regla general uso la del móvil o la que viene por defecto en mi portátil.

No sé vosotros, pero yo soy de los que se equivocan frente a este aparato de manera recurrente (de ahí mi manía personal de repetir dos o tres veces la misma operación, por si las moscas). Y prácticamente siempre acabo en silencio mirando a este par de teclas: C y AC. Que también mutan a CE o incluso a las dos opciones bajo un mismo botón C/AC.

Después de años y años conviviendo con la calculadora en todo tipo de situaciones, aún tengo que pararme a pensar qué es lo que hace cada una de ellas, justo lo que no quiero hacer: pensar. Sé que las dos borran, pero una de ellas lo hace con más potencia. Sé que las dos eliminan lo que tengo en la pantalla, pero siempre tengo la duda sobre si sólo me borran el dígito de la pantalla o también se cargan la operación que tenía marcada. Así que ante la duda siempre acabo dándole varias veces al botón más potente, el AC, y empiezo de nuevo la operación. 

C viene de “Clear”, y sirve para borrar el número que acabas de introducir en la pantalla. Y AC viene de “All Clear” y digamos que equivale a un reset. Para mi sería fabuloso que C fuera un simple “Volver atrás” y AC un “Clear” a secas. Creo que son esos dos “Clears” tan peligrosamente juntos los que hacen que siempre tenga la misma duda.

En fin, herencias digitales del pasado que aún siguen conviviendo con nosotros y que, como el teclado QWERTY, no tienen pensado marcharse de nuestro mundo.

Si con algo tan simple como un par de botones de calculadora me lío imaginaros con otras cosas. Decidme al menos que a vosotros también os pasa lo mismo, por favor…