Pantallas y personas

Siempre me ha sorprendido la cantidad de oficinas en las que me encuentro dos o tres paquetes de folios apilados para aumentar la altura del monitor. El detalle suele ser especialmente frecuente en oficinas de organismos oficiales, ni idea del porqué.

A pesar de ser un método efectivo – la postura en el trabajo es fundamental – me parece una chapuza como la copa de un pino. Y dice mucho no sólo de la empresa que compra cualquier monitor, que le preocupa medianamente la salud de su trabajador, sino también de quién está detrás de la fabricación de estos monitores. Me cuesta creer que no sea posible aumentar la altura en los monitores sin que el usuario final el que tenga que recurrir a este tipo de soluciones caseras. Para mi equivale a encontrarse en un almacén de logística algo parecido a esto:

Un monitor es un aparato frente al que millones de personas pasan horas y horas. Creo que los fabricantes tienen una masa de usuarios lo suficientemente grande como para darse cuenta de que una altura decente del monitor es un detalle a tener en cuenta en su proceso de fabricación, sobre todo cuando se trata de prolongar la altura del soporte, no estamos hablando de detalles técnicos que supuestamente debe suponer más costes.

Algo similar ocurre con el giro de los monitores, aunque este detalle es un poco más profundo: la mayoría de estos monitores no permite el giro de horizontal a vertical, cuando en Internet (y en muchos programas de software) tiene todo el sentido del mundo tenerlo en vertical. ¿has pensado la cantidad de minutos que ahorrarías sin tener que hacer scroll?

Personalmente, creo que más que incrementar la altura del monitor lo que deberíamos hacer es trabajar más horas de pie. Llevo más de un año trabajando de esta manera (a veces de pie, a veces apoyado sobre un taburete) y no puedo estar más contento con la decisión. No hace falta irse a mesas revolucionarias (la de Ikea, de las más baratas, supera los 400€). Un buen carpintero puede ayudarte a mejorar tu espalda aumentando la altura de las borriquetas con un buen par de tablones de madera de pino.