De intervenciones urbanas: Alcântara LXFactory

El pasado fin de semana volvimos a Lisboa, una vez más. Estábamos con la duda de si tirar para Málaga, para Murcia para el Levante… Y al final, media hora antes de coger el coche, optamos por la opción que siempre está ahí, que más nos apetece. Montamos las tablas en el techo y nos hicimos los 600km que nos separan de esta ciudad de un tirón.

Al llegar, Elvis, un viejo y gran amigo, compañero de aventuras de cuando viví en esta ciudad, nos abrió la puerta de su acogedor apartamento en el barrio de Alcântara, justo bajo el puente 25 de Abril. Lo demás es casi obvio: soltar las cosas y salir a cogerle el pulso a esta ciudad.

Paseando con él nos enseñó las novedades de la zona, que no eran pocas. De entre todas ellas me llamó la atención una vieja y decrépita zona industrial que está siendo rejuvenecida por un inquieto gremio de profesionales del sector del diseño y la arquitectura: LXFactory (ojo, salta audio).

La historia de este espacio tiene, como no, la correspondiente capa vintage, tan oportuna en este concepto (y que traduzco como siempre, libremente):

“Fue en el año 1846 que la Compahia de Fiação e Tecidos Lisbonense, uno de los más importantes complejos fabriles de Lisboa, se instala en Alcântara. Este área industrial, de 23.000m2, fue en los años siguientes, ocupada por la Companhia Industrial de Portugal e Colónias, la tipográfica Anuário Comercial de Portugal y Gráfica Mirandela.

Un trozo de ciudad que durante años permaneció escondida es ahora devuelto a la ciudad bajo la forma de LXFactory. Una isla creativa, ocupada por empresas y profesionales de la industria, que también ha sido escenario de un amplio abanico de acontecimientos en las áreas de moda, publicidad, comunicación, multimedia, arte, arquitectura, música, etc. generando una dinamica que atrae a numerosos visitantes a descubrir nuevamente esta zona de Alcântara.

En LXF, a cada paso se vive el ambiente industrial. Una fábrica de experiencias donde se hace posible intervenir, pensar, producir, presentar ideas y productos en un lugar que es de todos, para todos”.

El espacio es enorme, con varias calles donde se mezclan tiendas, cafés, estudios de diseño, de arquitectura, de coworking, exposiciones y un largo etcétera. Lo más cachondo es que por la noche esa activa zona profesional también abre sus puertas, donde permanecen activos dos o tres bares + las exposiciones y eventos del momento, haciendo que de esta zona un mini Bairro Alto.

Lo que más me gusta de este espacio, el slogan: Alegria no trabalho. Una razón más que añado a mi larga lista de motivos por los que espero volver, más pronto que tarde, a instalarme en esta ciudad de juguete.