Aburrido en tu oficina

Hoy es viernes. Un viernes más. Estás deseando que llegue el finde para desconectar del trabajo y pasártelo bien, dedicarte a lo que más te gusta hacer, da igual lo que sea. La típica tarde donde hay poco que hacer en tu ofi (o no tienes las energías suficientes para afrontar algo que crees que cogerás con más ganas el lunes que viene).
Dedicarás gran parte de esta fabulosa tarde a darte una vuelta por un montón de webs, tratando de matar las horas que te quedan para soltar el ratón y lagarte a tu casa o tomarte unas cañas con los amigos. Quizás se te pase por la cabeza la cantidad de viernes que te esperan en tu vida como este, con la misma rutina y el mismo trabajo, pero se te pasará ese pensamiento tan pronto encuentres algo interesante que ver en tu pantalla.

En el fondo, tu trabajo te aburre y te motiva cada vez menos, al fin y al cabo no es tu empresa, pero ahí sigues «estás bien pagao, qué coño». Estás esperando a que pase “algo” en tu vida que dé un giro importante a esa rutina que, en función del día, te agobia más o menos, pero ya está, no hay más.

Pero ¿de verdad te has parado a pensar de verdad todo lo que te queda por hacer en esta vida? ¿Eres consciente de la cantidad de cosas que puedes llevar a cabo tú mismo? En lo más profundo sientes que eso es algo que sólo hace gente valiente, con espíritu “emprendedor”, que tu no vales para esas cosas.

Pues permíteme que te diga una cosa: déjate de mandangas. No hay peor enemigo para hacer lo que quieres en esta vida que una nómina que supuestamente te garantiza esa estabilidad ficticia. Lo mejor que puede hacer uno en esta vida es conseguir sus sueños. Y para eso no hace falta tener madera “emprendedora”, tan sólo necesitas algo de valor y pensar que, en el peor de los casos, después de haberlo intentado, puedes volver a la misma situación en la que estás ahora mismo: leyendo posts de gente que crees que vale más que tú.

No pierdas tu tiempo pensando que otros pueden hacerlo y tu no. Muy pocos de los que ahora mismo tienen proyectos de éxito pensaron que llegarían a ser empresarios, emprendedores, entrepeneurs o lo que sea. Si no estás contento con lo que estás haciendo ahora y no se te ocurre nada que crear prueba simplemente a hacer lo mismo pero por tu cuenta: te sorprenderá la visión que te da este pequeño salto a nivel vital y estoy seguro de que te ayudará a limpiar tu mente de dudas y temores.

Ser feliz contigo mismo no es estar bien pagado, sino hacer lo que de verdad de gusta hacer y conseguir esos pequeños retos que uno se plantea a lo largo de este corto viaje vital. Disfruta.