A partir de finales de octubre, cuando cambiamos de hora, la Europa Nórdica se vuelve más fría y, sobre todo oscura, gris.
Sólamente cuando caen las copiosas nevadas y las ciudades se cubren de un manto blanco la luz regresa de alguna manera a las fronteras del Círculo Polar. Pero eso no ocurre hasta Enero: estamos frente a los peores meses del año, Noviembre y Diciembre.
Con sólo 6 horas de luz diaria (cuando las nubes lo permiten), y esa sensación permanente de estar siempre por la tarde, los Nórdicos se agarran a unos curiosos aparatos que simulan amaneceres y atardeceres. Resulta curioso asomarse por la ventana y ver como algunas de ellas, en otros edificios, ofrecen su particular amanecer a los que aún duermen:
Pero eso sólo ocurre dentro de casa. Fuera, en la calle, el frío y la oscuridad sólo te dan cancha para ir de un local a otro, y rápido. Por eso quizá la gente es tan poco conversadora: No hay tiempo para andar de charleta en la calle a menos que quieras tener tu boca congelada por esos 5 minutos de conversación. Una buena escusa para estar de baja…
Ni con estas me acojonas!!! Nos vemos alli compadre!!!
Imposible acojonarte. A ti la oscuridad se te da bien 😀
A mi si me acojonas. Y mucho. [chuleo]Que ayer me di un pedazo baño en la piscina[/chuleo]. Pero por otro lado mucha envidia por los proyectos en los que estarás metido. Mucha. [resignación]De aquí mejor ni hablo …[/resignación]
Me están molando mucho las Helsingfors Series. Felicidades 🙂
Gracias Julio! No te cortes si quieres hacer una vista al lado oscuro 😉
Brrrrr ¡Qué frío tiene que hacer ahí, mecagüenlaleche! Aún así me gustaría pasar ahí unos días y tomar unas birras a temperatura polar. Muy interesantes los apuntes sobre tu estancia en Helsinki. Congratulations, o como se diga…