Que la demanda de dispositivos móviles va como un cohete es algo que a muchos de nosotros no nos coge de sorpresa. La cosa va como un tiro y esto cada vez sigue creciendo más.
En su libro «Mobile First», Luke Wroblewski nos ofrece un dato bastante sorprendente: la predicción de que la venta global de smartphones adelantara al combinado portátiles, sobremesa y notebooks se haría efectiva en el 2012. Pero lo ha hecho en el último trimestre del 2010, dos años antes de lo previsto… Esto significa que la gente utiliza más el dispositivo móvil para acceder a Internet que un ordenador de sobremesa o un portátil. Un dato revelador que dice mucho sobre las próximas tendencias que cuanto a negocio se refiere.
La conclusión más obvia es que cada vez más empresas volcarán sus esfuerzos en tener presencia en este tipo de dispositivos. Pero a la hora de abordar esta presencia surge siempre la misma pregunta: ¿versión web móvil o aplicación nativa? ¿Cuales son sus ventajas? ¿Y sus inconvenientes?
Después de estar involucrado en varios proyectos donde ha surgido la misma pregunta me gustaría poner encima de la mesa algunas consideraciones/conclusiones que es necesario tener en cuenta.
Dos cosillas antes de empezar:
1. No son aseveraciones ni principios. Lo que detallo es fruto de lo que he vivido, igual hay cosas que ya están obsoletas, a las velocidades que funcionamos hoy en día no me extrañaría nada de nada.
2. No creo que haya una opción mejor que otra, al menos a día de hoy, cada una cumple su objetivo y se adapta mejor o peor a tu negocio. Aunque me gusta creer que la evolución natural será que la versión web móvil sea lo más estándar en pocos años, qué queréis que os diga…
Al lío:
- La versión web móvil te permite realizar actualizaciones sobre tu producto sin tener que obligar a tus usuarios a que realicen ninguna actualización, como ocurriría si tuvieras una app. Bajarse actualizaciones de una app frecuentemente supone algo molesto (aunque necesario) para tus usuarios.
- Una app implica desarrollarla para Android y para iPhone, con todas las implicaciones que esto conlleva: en Android por ejemplo existen botones sobre el hardware (botón back y menú) que no existen en iPhone. La interfaz cambia ligeramente para cada mercado. En Android además tienes dispositivos a distintas resoluciones de pantalla. En iPhone deberás tener en cuenta el «retina display» de las versiones 4 y 4S (el doble de la de un serie 3).
- Una app móvil permite a los usuarios poder utilizarla sin estar conectada a Internet, sobrevive cierta experiencia de uso. En una versión móvil la experiencia es nula.
- La estructura de navegación de una app la defines tu, puedes decidir si colocas el menú arriba o abajo (Luke recomienda ubicarla en la parte superior). Una versión web siempre traerá el marco del navegador que el usuario esté navegando + la barra de dirección por defecto. Y esto es importante tenerlo en cuenta, porque en la parte inferior de la interfaz se cargará un generoso faldón del navegador que reducirá considerablemente el espacio para lo que realmente interesa. La buena noticia es que puedes programarlo para que estos elementos no sean visibles en html.
- Una web móvil tiene más limitadas las interacciones con el dispositivo: «tap», «flick», «hold», «zoom»… Aunque prácticamente todos se pueden implementar con html5, lo cierto es que existe un pequeño retraso entre la acción del usuario y la respuesta del sistema. ¿Estás dispuesto a sacrificar esas milésimas de segundo cuando en móvil lo que más interesa es la velocidad? Valóralo.
- No te olvides del formato apaisado: ofrecer funcionalidades e interacciones extras cuando el usuario gira su dispositivo (lo que se conoce como «Responsive design» o Diseño web sensible) también es importante. Creo que la capacidad de respuesta de una web móvil está más limitada ante este comportamiento que una app nativa, pero necesitaría confirmación en este punto…
- Limitación de acceso a las funcionalidades internas del dispositivo: una web móvil tiene más complicado el acceso a los extras del aparato: cámara, acelerómetro, brújula, geo… Si tu negocio necesita tirar de estas funcionalidades tenlo en cuenta.
- Y la última, pero no menos importante: con una app puedes tener ingresos por descarga a través de la Apple Store o en el Android Market, cosa que en una web móvil no podrás tener…
Como digo al principio estas consideraciones son fruto de mi experiencia con proyectos relacionados con el mundo móvil, que ya son unos cuantos. Con el tiempo seguramente muchas de estas limitaciones se solventarán, es tan sólo una cuestión de tiempo, pero creo que es interesante tener una fotografía real de lo que está suceciendo ahora. Si se te ocurre alguna cosa más que creas que pueda ayudar a completar esta lista será estupendo, ya lo sabes.
Actualización patanegra: No te pierdas los comentarios que empieza a dejar la gente. Esto se está poniendo divertido 🙂
Muy bueno, Juan, post de los de llevar bajo el sobaquillo a las reuniones de inicio de proyecto. Si tuviera que ordenar los puntos que expones, el penúltimo de la lista sería el primero a valorar: si necesitas utilizar la API de la cámara o de reproducción de audio en el fondo, una web no te vale.
Se me ocurre un factor adicional, normalmente ajeno al juicio del diseñador, pero con el que seguro te has encontrado en alguna ocasión: el posicionamiento. Al dueño del proyecto le flipará estar en el App Store y se le hará la boca agua imaginándose su icono en el escritorio de los iPhones de sus clientes: al fin y al cabo, nos cuesta más olvidar las apps que tenemos que las webs que visitamos. Unas veces habrá más argumentos a favor o en contra de cada opción, y no siempre el que te encargue el proyecto te confesará estas bajas pasiones, pero como diseñador te toca investigarlas y ayudar en la estrategia a seguir.
Muy bueno Juan as usualAñado reflexiones que ocupan mis pensamientos en estos días
1. pueden haber apps descargables hechas con html5 (incluso de venta), para mi ahí es donde esta la confusión, app desarrollo nativo contra app html5 tirando de apps
2. Trabajando con html5 es mucho más difícil controlar el rendimiento del teléfono, tienes acceso al API pero cuando algo va mal tampoco tienes información de que va mal, como es normal siempre vamos a conseguir un comportamiento peor del hardware lo que en ciertos teléfono puede ser un problema y que se resienta mucho la experiencia de usuario,
3 Para mi la experiencia de uso cuando NO estas conectado me parece fundamental y creo que lo va a ser mucho más a futuro.
que interesante esta todo 🙂
¡Muy bueno el artículo!Otra ventaja de web sobre app en el caso de negocios en los que llegan muchos clientes googleando:
El cliente final no tiene que buscar la app y descargársela, puede llegar a nuestra web móvil buscando por web sin tener que hacer la instalación.
Parece una tontería, pero eliminamos la primera barrera: descargar la app.
En fin, que, como dices, hay ventajas y desventajas que se aplican o no en función del modelo de negocio.
Incluso negocios en los que interesa una versión web móvil para venta directa por ejemplo y una app para aportar contenidos extra a los usuarios fidelizados y tratar de que no se olviden de ti.
¡Póngame una de cada!
@AlbertoHey Albert! Viniendo de ti es todo un halago. La idea es que este post sirva de repositorio sobre ventajas y desventajas de cada una de ellas, le puede venir muy bien a cualquiera, sobre todo si crece.
Y tu aportación es cojonuda, como no. Me la apunto como oro en paño, gracias! Y cuidarse por los Chíleres!
@Buenhombre
El punto 2 es buenísimo también… A tenerlo en cuenta. Gracias socio!
@Sergitxu
Interesante también lo que mencionas! Esto mejora la experiencia de uso efectivamente, elimina una barrera además bastante importante.
Con .appcache no es cierto que la aplicación web es inutil sin estar conectado: http://www.html5rocks.com/en/tutorials/appcache/beginner/ El soporte es bastante bueno.
Yo haría un pequeño inciso sobre la experiencia en modo ‘offline’. Si tu app necesita de servicios externos para funcionar ese punto es despreciable… si no tienes conectividad no tienes experiencia en ninguna caso. Y en mi opinión, excepto en el caso de los juegos el resto de las aplicaciones tienden a necesitar estar online si o si.
Saludos
Genial exposición 🙂 La verdad es que el temita da para rato. Tiene tela.
Como bien dices, al lío:
1.- html5 está en pañales. Lo mires como lo mires, lo pintes como lo pintes, no es más que una propuesta de estándar, fruto del divorcio entre el w3c y la parte rebelde de la comunidad de desarrolladores. Y el niño está en la edad del pavo. Le puedes mandar a ir a por pizza, pero mejor no le dejes las llaves del coche.
Por otro lado, y me gusta ser puntilloso con este tema, html5 no es más que una marca que se ha puesto de moda. Pero el mérito de las webs molonas para dispositivos móviles que estamos viendo (y haciendo) es 1% html5 y 99% de css3 y frameworks como jquery mobile y sencha. Es de justicia el matiz.
2.- Es cierto que una pega del desarrollo de apps nativas es que, lógicamente, es un desarrollo segmentado, una por plataforma, pero tampoco caigamos en el error de idealizar que el html moderno es “universal”. Tenderá a serlo con el tiempo. El espaldarazo que ha tenido con iOS y Android para su evolución es tremendo, pero está todo demasiado en pañales (por lo dicho en el punto 1). Muchas de las cosas que estamos viendo son fruto de nuestra imaginación, funcionan, sí, pero lo que no estamos viendo es cómo los desarrolladores que están detrás están rezando semana tras semana para que no se rompa todo. Está todo cogido con hilos. No existe la magia html5. Todo es alpha o, como mucho, beta. Por no hablar de otros dispositivos que no lo soportan, o lo soportan a medias.
Vamos, que la robustez y el rendimiento de una App nativa, frente a web, no te la quita nadie. Incluso, podría decirte que el coste de desarrollo. Porque desarrollar, por ejemplo, con el sdk de Apple es una maravilla. Tienes cientos de APIs y una maravillosa documentación con pelos y señales de la que tirar. En “html5” … muérete del asco en foros y blogs de carretera secundaria para descubrir miserias cada día que pasa. Y a lo mejor, cuando ya casi lo tienes, al día siguiente esa solución ya no funciona, o no existe. Un infierno.
Y aquí lo dejo hasta otro día, porque no tengo más tiempo, pero el tema que has abierto … buenísimo 🙂
@sergitxu: En contrapartida tener una App instalada puede resultar en un mayor uso porque está ahí, contínuamente en tu smartphone (es cierto que, al menos en iPhone, puedes “instalar” la App como icono en tu home, pero hay que hacerlo). También hay otra cuestión. Una App puede tener una visibilidad en una App Store, cosa que con una versión web no ocurre. Tu cliente tendrá mucho más fácil encontrarla.
Mas ideas para la reflexión:
– La gran mayoría de aplicaciones apenas se usa un par de veces y después se olvida. http://www.localytics.com/blog/2011/26percent-of-mobile-app-users-are-either-fickle-or-loyal/
(En los App Markets hay mucho ego de marca y sueldo de desarrolladores)
– La mayoría del tiempo la gente suele usar las mismas aplicaciones.
http://blog.nielsen.com/nielsenwire/online_mobile/mobile-apps-beat-the-mobile-web-among-us-android-smartphone-users/
(Reconócelo: tu aplicación no va a ser Twitter, ni Facebook, ni Foursquare,…)
Gran post y excelentes comentarios 🙂
En la línea con el comentario de Mikel, me haría 2 preguntas antes de dar prioridad a una u otra opción:
– ¿Mi servicio es de uso habitual?
– ¿Mi marca es referencia para el público al que me dirijo?
Si la respuesta a una de estas preguntas es no (la mayoría de los casos) entonces la mejor opción es empezar una versión web móvil que vaya creciendo de forma natural con tu negocio o servicio. Las ventajas de la aplicación que habéis enumerado no servirán de nada si me da pereza descargarla, la he descargado pero no la uso ni la actualizo o directamente desconozco que existe.
Personalmente espero que se tienda al desarrollo de versiones web móvil que funcionen bien en cualquier entorno (creo que lo más eficiente y natural), salvo quizá para los servicios más conocidos y recurrentes (Facebook, Twitter, etc.) o los más específicos (ej. aplicación que monitoriza mis constantes vitales) en los que sí puede tener más sentido una aplicación.
Saludo.
Uno de los avances que han traído los smartphones, (y parece que ya nadie se acuerda o piensa en ello) es que ahora las webs en su versión “escritorio” ya son utilizables, gracias a las mejoras en resolución e interacción, como pellizcar para hacer zoom, o que ya no haya que ir con un puntero para acertar en un enlace.
El número de funcionalidades que se pueden ofrecer en una versión móvil es limitado sin complicar mucho la interacción, el espacio es el que hay. Si a esto le sumamos que sólo un 20% (ponga aquí el porcentaje de su estudio preferido) utiliza todas las funcionalidades, pero los usuarios son tan cabr… que mi 20% no coincide con tu 20%, veo muy recomendable que antes de abordar una posible versión/app móvil se haga un esfuerzo en mejorar la actual web y su interacción en los smartphones: botones algo más grandes, enlaces espaciados, css adaptadas (y sólo css, mismo contenido), etc…
Ya sé que se sale un poco del tema, pero me apetecía compartirlo.
Gracias por compartirlo Roberto! 🙂 Y a todos los demás, por supuesto. Están surgiendo contenidos muy interesantes en los comentarios. Qué ganas tenía de tener algo así 🙂
Buen hilo de opiniones sobre appmarket/webapp!
Coincido con el tema ego de market ya que la mayoría de apps que ves creadas para clientes (no hablo de cosas para VW o multinacionales) se podrían haber solucionado con html5. Y no digo nada de las apps turísticas para ayuntamientos, comunidades, etc… Pero eso es harina de otro costal 🙂
El factor “favoritos” en mi opinión es casi la de más peso ya que aunque sabemos que puedes crear un acceso directo al escritorio para que parezca una app nativa (full screen, icono, etc…), al final la gente prefiere tener su “chapita” descargable y actualmente es como funciona el usuario. Si en el futuro se estandariza otra forma de añadir los iconos al escritorio, ya sea directamente desde algun popupover (más integrado que ahora), de forma nativa te lo sugiera el teléfono, etc… quizás el market pierda peso en ese tipo de apps que no requieran de acceso nativo al teléfono.
No se nos puede olvidar que hay otro jugador y son las apps de facebook móviles en HTML5 en las que serían las webapps normales con un poco de adaptación por la diferencia de marco y librerías.
Otro factor que veo que puede mover más la balanza hacia las webapps en HTML5 es la búsqueda por voz, que directamente pasa por google (en el caso de android) y de ahí a la webapp ¿dónde queda el market en este caso? Apartadico.
Yo no confiaba mucho en a búsqueda por voz pero veo cada vez a mas gente hablarle al teléfono y pese a ser escéptico con esta forma de interactuar con el móvil, ha venido para quedarse.
Enhorabuena por el post y los comentarios
Saludos
Un post estupendo Juan para variar!
Por aportar algunas cosas más, ayer en FICOD hubo una charla interesante “Más allá de la web: un mundo de apps al alcance de un dedo” que todavía no han subido pero que supongo que terminarán poniendo en línea en la que hubo un debate interesante del tema (a partir del minuto 30) http://www.ficodtv.es/index.php?seccion=busqueda_avanzada&envio=Enviar&palabra=
Los ponentes estuvieron hablando de todos esto y la conclusión fue más o menos la que comentas al principio del post, no hay una opción mejor que otra sino que en función de los objetivos de negocio y alcance que se desee obtener será mejor optar por una u otra versión -web o app- o… ¡por ambas a la vez! 🙂 (sólo si hay suficiente presupuesto)
Por no repetir cosas ya dichas e intentar aportar otras nuevas:
– En cuanto a la presencia de la app en las stores correspondientes el beneficio es limitado dado que los retornos económicos que se obtienen son bastante escasos(0,79€ normalmente en la Store de Apple). Uno de los ponentes comentaba que el número de apps que se descargaban más de 100 veces era muy muy bajo. Monetizar las apps de esta forma no era muy buena idea y citaba que era mejor optar por otro tipo de modelos de monetización tipo freemiun.
– El uso de una app descargada en un móvil es normalmente muy bajo. Descargamos muchas apps, las utilizamos muy pocas veces y luego caen en el olvido o las desinstalamos. En este caso ¿compensa el coste de desarrollo de una app nativa para cada dispositivo para el retorno que se va a obtener? ¿De su mantenimiento? ¿De los conocimientos tecnológicos que implica desarrollarlas? Son otros tres factores a tener en cuenta para decantarse por una versión web o nativa.
– Para compañías potentes (caso de Yelp) comentaron que ellos no se decantan por sólo una solución sino por ambas dado que existe todavía en el mercado una gran diversidad de dispositivos móviles. Con la versión web llegan a casi todos ellos y con la app nativa atacan el segmento de mercado de usuarios con un cierto perfil tecnológico y económico superior ofreciendo una experiencia de uso mejor.
– Desde un punto de vista de interfaz e interacción no tenemos unos estándares claros. Hay dos modelos predominantes Apple vs Android con patrones de interacción diferentes. El principal problema si desarrollamos una app web (no nativa) es que tenemos que optar por un modelo de interacción cercano a uno de estos dos o que rompa con ambos. Con el tiempo supongo que surgirá una estandarización que permitirá ahorrar confusión a los usuarios pero de momento es algo a lo que tenemos que hacer frente y tener en cuenta si desarrollamos una app web en lugar de una nativa.
Enhorabuena Juan, el post que siempre soñé desde hace unos meses…
Lo que está claro es que ahora nos toca a nosotros transmitir todo esto a los clientes, sobre todo cuando el briefing que nos llega es algo como “oye hacednos algo para el iphone…”
Probablemente el criterio más solido para tirar por un camino o por otro sea la necesidad o no de tirar de las funcionalidades del terminal (cámara, ipod,…). El resto parecen más opinables dependiendo de lo que el cliente necesite o lo que más se adapte a su negocio/usuario.
Solo por añadir un detalle del que no se ha hablado, tenemos el tema de las notificaciones push. De momento (que yo sepa) solo las apps nativas son capaces de hacerlo, y teniendo en cuenta el poder que pueden tener para fomentar el uso recurrente de una app, no me parece un tema menor a considerar. Parece que ya se está trabajando en que una web app pueda enviar también notificaciones push, pero por el momento no existe un standard claro de cómo hacerlo (http://www.readwriteweb.com/archives/push_notifications_for_web_apps.php)
Para tener todas las referencias juntas en este hilo, añado una interesante reflexión y una guía de ayuda en forma de infografía: http://boagworld.com/business-strategy/the-whole-web-is-confused-by-mobile/
[…] móviles, o ambas cosas. Cada cosa tiene su ventaja y desventajas. Les recomiendo este artículo Aplicación nativa vs versión web móvil: implicaciones para tu negocio donde lo […]
Información Bitacoras.com…
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[…] Evolución de ventas de dispositivos móviles inteligentes y de ordenadores (fuente seisdeagosto) […]
wow encontre en NN/g con un articulo que escribe el propio Nielsen sobre lo que expones, al parecer leyó tu artículohttp://www.nngroup.com/articles/mobile-sites-vs-apps-strategy-shift/