Falta de vivencias

En mi peregrinación habitual al fisio solemos tener conversaciones de todo tipo. Mientras sus dedos hidráulicos buscan el dolor, yo trato de mantener la dignidad y seguir el tema que ese día encontramos para comentar. El otro día hablábamos sobre algo que, a pesar del dolor tras la sesión, me siguió rondando la cabeza de camino a casa: la tecnología y las vivencias.

Decía Samuel Gil en una de sus últimas newsletters ésto: “Sin embargo, la vida fuera de las aulas nos pone continuamente enfrente de problemas sobre los cuales no tenemos toda la información necesaria o involucran grandes dosis de incertidumbre. Son problemas para los que no hay una única respuesta correcta sino que hay multitud de respuestas que pueden ser válidas, dependiendo de a qué factores les demos más peso”.

Sustituiría “fuera de las aulas” por “fuera de las pantallas”. Y es que gran parte de las generaciones que vienen están dejando de enfrentarse a problemas. En las pantallas no existen los problemas (los de verdad – los patanegra), no existen las vivencias. El simple hecho de salir a pasear por el campo nos enfrenta a situaciones como caerte de un árbol, tropezar, perder el sendero, pasar frío o de creer que cae la noche y no llegas a casa, pero también de compartir el bocadillo, el agua, el amanecer o el de comentar la mejor ruta para llegar a aquel lago precioso que dicen que está un poco más arriba. Son vivencias mundanas que el mundo digital ¿jamás? podrá aportar y que estamos enterrando profundamente.

Comentaba Reque (así se llamaba mi fisio) que el otro día se pegó una buena leche bajando de la Sierra de Ronda. Y espera ,casi con alegría, ese moratón que a buen seguro le saldrá. Porque ese golpe le recuerda que está vivo, que forma parte de este mundo. Y creo que Reque está en lo cierto: detrás de ese golpe hay un montón de vivencias y aprendizajes internos que te hacen crecer como persona.

¿Por qué las vivencias digitales no perduran ni son tan intensas como las físicas? ¿Podremos llegar a emularlas digitalmente? ¿Seremos lo suficientemente listos como para volver aunque sea de forma descafeinada a lo que estamos dejando atrás?

A día de hoy, la tecnología tan sólo nos sirve de pantalla para amortiguar los muchos golpes que la vida está esperando regalarte.

– La foto que ilustra este post es de Freepik.

Seisdeagosto.com es el proyecto personal de Juan Leal. Un estudio desde donde ayudo a las empresas a reducir su complejidad digital, para que los humanos tengamos una vida más sencilla, con la tecnología a nuestro servicio. Llevo involucrado en el diseño de productos digitales y la Experiencia de Usuario desde hace más de 15 años (prácticamente desde los inicios en nuestro país). Fui director de producto en idealista.com. Me licencié en Ergonomía y Factor Humano por la Universidad Técnica de Lisboa (Faculdade de Motricidade Humana), aunque también he realizado cursos especializados en la Sloan School del MIT, con Edward Tufte o el Nielsen Norman Group. Si tienes algo que contarme será un placer leerte: juan {arroba} seisdeagosto.com