Trabajo imperfecto

Cuando voy con algo más de tiempo del habitual, me gusta salir a correr por el campo y perderme por los caminos “a pelo”: sin mapa, ni trackings ni leches, por donde me lleve mi olfato de “Coronel Tapioca”. Pasada la 1h de carrera de rigor, simplemente me pongo en modo paseo hasta encontrar de nuevo el camino a casa. El otro día me encontré con esta “escalera”. Superaba un desnivel importante y los habituales de la zona (supongo) habían colocado adoquines según su intuición y criterio para superar este obstáculo. El asunto pintaba tal que así:

Me animé a ascender por esos peldaños caseros y me llevé una sorpresa, porque cada piedra estaba colocada de tal forma que se adaptaba sorprendente bien a mi zancada y al terreno. Y así llegué hasta la cima: subiendo por esos peldaños imperfectos.

Recordé esta otra foto que hice en nuestro viaje a la ciudad de Ho Chi Minh hace ya algunos años:

Me llamó la atención la alineación de los cartones y cómo cada transeúnte que se sentaba ocupaba ordenadamente un único sitio (¿os cuento lo caótico que es Vietnam?). Si algún cartón se volaba o se torcía siempre había alguien que se preocupaba de recolocarlo nuevamente. ¿Imperfección o perfección? La solución estética resulta imperfecta, pero la forma de colaborar para llegar a un fin común, que beneficie a todos, me parece extraordinariamente perfecta.

Me puse a pensar en cuánta gente habría sido necesaria para hacer la escalera en nuestro “Mundo Perfecto®”: Un capataz y un par de peones de albañil, qué menos. Y luego los materiales y, si todo va según lo previsto, 1 mes de trabajo. Así, a ojo, y sin tener ni pajolera de asunto.

Pero… ¿Y si este modelo de trabajo “caótico” se oficializase? En plan, el alcalde de una población comunicando a bombo y platillo:

– “Y este trabajo se lo dejamos a los ciudadanos, que lo hagan como quieran y necesiten. Y que lo cambien como y cuando quieran. Y se firma aquí, en la ciudad de… ” Sin jerarquías, sin plazos, sin conocimiento, con total libertad.

¿Y en lo digital? ¿Cómo sería trabajar sin plazos, sin hojas de rutas, sin conocimientos, sin egos ni jerarquías y con total libertad? Lo veo tan lejano e imposible que sonrío mientras escribo esta última frase. Pero me parece un experimento de lo más curioso. Aunque lo cierto es que en el mundo Blockchain se están dando pasos de gigante en esta línea de trabajo descentralizado.

Quizá estoy dando demasiado por sentado que este planteamiento probablemente no generaría las soluciones más finas, ni las más estéticas. ¿Pero y si fueran las más adaptadas a las necesidades de un grupo de personas?

Seisdeagosto.com es el proyecto personal de Juan Leal. Un estudio desde donde ayudo a las empresas a reducir su complejidad digital, para que los humanos tengamos una vida más sencilla, con la tecnología a nuestro servicio. Llevo involucrado en el diseño de productos digitales y la Experiencia de Usuario desde hace más de 15 años (prácticamente desde los inicios en nuestro país). Fui director de producto en idealista.com. Me licencié en Ergonomía y Factor Humano por la Universidad Técnica de Lisboa (Faculdade de Motricidade Humana), aunque también he realizado cursos especializados en la Sloan School del MIT, con Edward Tufte o el Nielsen Norman Group. Si tienes algo que contarme será un placer leerte: juan {arroba} seisdeagosto.com